domingo, 30 de agosto de 2009

TEORÍA DE LA INVOLUCIÓN

"Hay escuelas en las que las situaciones más recurrentes tienen que ver con agresiones verbales y físicas por discriminación entre pares, generalmente asociadas a temas culturales y de nacionalidad, personalmente o mediante conversaciones de chat , e-mails , comentarios en Facebook, fotologs y videos o filmaciones subidas en YouTube, donde circulan amenazas y burlas". (La licenciada Carola Martínez, integrante del equipo de asesores de la Dirección de Educación Media del Ministerio de Educación porteño)

Resulta paradógico ver como frente a la Tinellización de los medios y - en consecuencia- de gran parte de la sociedad la respuesta frente a actitudes que son el mero reflejo de esa práctica es el asombro y el análisis precario. En realidad no hay que ser muy agudo para darse cuenta que estamos involucionando velozmente lo que nos lleva a regresar a nuestro nivel más salvaje. Pero esta es una 'involución tecnológica', cuanto más tecnología consumimos más animales nos volvemos. Los artefactos están ocupando el lugar de nuestros mayores e incluso el de nuestros pares. La agresividad para con el diferente y la burla permanente con el que piensa o actúa distinto se ha instalado en los medios de comunicación y en el discurso político. Observamos cotidianamente como un pobre travesti con debilidad mental es ridiculizado hasta el hartazgo por todos los medios que consumen horas y horas en la difusión de la estupidez. Son moneda corriente los espacios televisivos donde se abordan temas de violencia y agresión entre supuestos "profesionales del espectáculo" y han aparecido como hongos después de la tormenta centenas de "panelistas" de escasa o nula formación periodística opinando sobre cualquier tema con absoluta naturalidad. En parte todo este fenómeno no es más que el reflejo salvaje de la postmodernidad en donde el adolescente o la figura de la eterna juventud en venerada. Vemos cómo se lucha denodadamente contra el paso del tiempo estirando pellejos y electrocutando las partes más recónditas del cuerpo para recuperar la firmeza perdida. Las nuevas generaciones no terminan nunca de abandonar el nido y cada vez crece más la tendencia de vivir con los padres hasta pasados los treinta años, las mujeres retrasan su maternidad, las familias se postergan o se desintegran con total naturalidad, un vaso fuera de lugar motiva una separación. el maestro no es figura de autoridad ya que casi nada lo es. Los jóvenes se burlan de otros jóvenes y del profesor y del colegio en parte para estar del lado de los piolas y en parte porque ese es el discurso que recibe permanentemente. NECESITAMOS ALGUIEN DE QUIEN BURLARNOS Y A QUIEN CASTIGAR PORQUE NECESITAMOS QUE ALGUIEN SEA PEOR QUE NOSOTROS. En estos tiempos en que el bufón ha ocupado el lugar del soberano y que está felizmente en boga la discusión sobre una nueva ley de medios audiovisuales sería bueno que se incluya en el debate la cuestión de la administración y control de contenidos NO PARA CENSURAR UNA OPINIÓN sino para no permitir que la degradación del otro sea el mensaje recurrente. Somos un producto, cada uno de nosostros es el resultado de su educación y su experiencia, estamos condenando a varias generaciones al vaciamiento de sentido y a la irracionalidad persistente. Con esa estúpida fascinación que parecen tener algunos periodistas con el "fenómeno de las tribus urbanas" no hacen más que ponerse a la altura de un puñado de pavotes que no saben de qué disfrazarse para llamar la atención. Ese espacio periodístico donde se reflexiona con mediocridad sobre cuestiones sin importancia debería ser ocupado por los verdaderos temas impostergables de nuestro país y nuestra sociedad. Hay tribus sin voz ni voto, absolutamente lejanas en su cercanía, se mueren practicamente a nuestro lado sin que siquiera nos detengamos a mirarlas hipnotizados como estamos por la pantallita del celular o los auriculares que insisten en convencernos que todo lo que nos rodea no es más que un videoclip particular.

"La humanidad no supone una evolución hacia un tipo mejor, más fuerte o más elevado, en la forma como se lo cree hoy día. El “progreso” no es más que una noción moderna, vale decir, una noción errónea." Nietzsche en 'El Anticristo'

viernes, 28 de agosto de 2009

El gran tema nacional (cortita y al pié)

Me siento en la obligación de comenzar diciendo que pocas cosas me interesan menos que si Huracán goleó a Lanús o San Lorenzo empató con River. No puedo desconocer que el fútbol es una pasión argentina, pasión que debería colocarse con igual intensidad en otras cuestiones que tienen que ver con nuestra identidad y con el futuro de nuestro alicaído país. Es evidente que el señor K es consciente de esta pasión y ha pergeñado la idea de convertirse en el Robin Hood que le quite el monopolio a los ricos para llevarle el botín (nunca mejor dicho) a los pobres. Este adalid de la justicia le arrebatará el preciado fútbol a los empresarios malos y se lo entregará al populacho en sus inmundos ranchos. Para combatir el mal el señor K se ha aliado con el bueno de Grondona.
Es un interesante golpe de efecto que busca descabezar dos aves con el mismo proyectil. Pegarle una cachetada a su archienemigo, el Grupo Clarín y sus empresas de cable, y a su vez, maquillar su diabólica estampa con los polvillos mágicos de la popularidad en vistas a su proyecto 2011 que los desvela como a todo político de raza.
Creo y sostengo que uno puede dedicarse a la estupidez cuando tiene allanados todos los caminos y asegurado el abastecimiento de sus necesidades básicas. Nuestro querido país se encuentra sostenido con pilares endebles y carcomidos por la podredumbre de una clase política lamentable, instituciones corruptas y una sociedad autista. No me parece que nos podamos dar el lujo de permitir que los medios instalen al fútbol y su comercialización en el centro de la discusión nacional. Podemos observar como ya se ha diluido el desfile de paranoicos con barbijo y todos vuelven a chuparse el dedo sin lavarse las manos. El Dengue es un recuerdo lejano, la culpa ya no es del chancho, la crisis es una sana costumbre como Cepita, el desempleo, el hambre, la pobreza inmoral y el índice del Indec que se nos vuelve a filtrar hasta la garganta, Tartagal y las promesas incumplidas, los testimoniales burlones, los jubilados olvidados, los negociados permanentes con la sangre del pueblo. Lo importante, lo trascendental, es el espectáculo que brindan 22 empleados en pantalones cortos persiguiendo una pelota, mientras una muchedumbre enajenada se entrega a un ritual desenfrenado como si en verdad el triunfo o la derrota les perteneciera. Entre el listado de conductas lamentables encontramos al sujeto que se retuerce en el sofá mientras vocifera frente al televisor insultando y alentando a unas minúsculas figuras que corretean en un rectángulo verde como si esa exagerada sobreactuación de su pasión deportiva pudiera influir en el destino del cotejo.
Más allá de toda interpretación personal, creo que cada uno puede hacer con su sinsentido lo que quiera e invertir su cuota de estupidez en donde prefiera.
Sólo deseo sostener que los temas importantes no están dentro de ese rectángulo verde, que esta es otra cortina de humo, otra fichita más que se juega el señor K en el inmenso tablero en el que ha convertido al país. Sueña con que la perinola le indique siempre “toma todo” y se frota las manos. La educación no importa, la pobreza no se televisa, de la crisis y los virus mejor no hablemos, la inseguridad y la corrupción son apenas sensaciones aisladas. Hablemos del clima, hablemos de fútbol, hablemos del derecho a réplica de personajes lamentables. Y no nos olvidemos que vivimos dentro de una sociedad que es capaz de hacer cola durante días para esperar un “clásico” pero que mira para otro lado mientras Favaloro, día tras día, se apoya el revólver en el corazón.
--------------------------------------------------------Reynaldo Olivetti

jueves, 27 de agosto de 2009

El pedo de la hormiga

Innecesario ejercicio de literatura y también inevitable por nuestra pobre condición de animal humano condenados a la conciencia y la certeza del final. Aunque esta torpe descripción de aquello que sucede tenga la importancia y la fuerza del pedo de una hormiga sé que alguna otra hormiga podrá escuchar y tendrá la opoción de alejarse espantada o quedarse a mi lado disimulando amigablemente este descuido fatal.